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Generalmente se habla de un extractor de vacío / recolector o un sacaleches para referirse al mismo dispositivo, sea eléctrico o manual. Sin embargo, existen algunas diferencias. El sacaleches tiene la función de estimular el pecho y generar la producción de la leche, mientras que el extractor de vacío o colector recoge la leche que se va produciendo de forma natural en el seno. Vamos a ver más a fondo estas diferencias

Elegir un recolector de leche materna o un sacaleches

A la hora de elegir un extractor o un sacaleches has de pensar qué es lo que necesitas realmente. Es posible que necesites estimular la producción de leche, que tengas que dar más alimento a tu pequeño o que simplemente quieras aprovechar la superproducción para crear un banco de leche.

El sacaleches estimula la producción de la leche y vacía el pecho por completo. Por tanto, este sistema es el más apropiado si no puedes alimentar directamente a tu bebé, si tienes que reforzar su alimentación o si quieres crear un banco de leche para combinar la lactancia directa con la toma de biberón. Es la mejor alternativa para no tener que recurrir a la leche artificial.

Recolectores de leche Haakaa

Por otro lado, el extractor de vacío o colector recoge el exceso de leche y aumenta ligeramente la producción. Cuando la mamá da un pecho, es habitual que por el otro comience a salir una leche con menos grasa pero rica en otras propiedades. Para no desperdiciar este alimento tan rico y beneficioso para el bebé, se puede colocar el colector y dejar que se vaya llenando por sí solo.

Combinación de sacaleches y recolector de leche materna. El tandem perfecto

Después de estas explicaciones ya tienes más claras la diferencia y qué dispositivo te viene mejor, si un sacaleches o un recolector. Lo cierto es que, incluso si decides usar un sacaleches, el recolector de leche materna puede ser un complemento perfecto. Aquí te explicamos por qué:

  • Aprovechamiento: Mientras utilizas el sacaleches en un pecho, el recolector puede recoger la leche que gotea del otro.
  • Facilidad de Uso: Los recolectores son cómodos y fáciles de usar en casa mientras realizas tareas diarias.
  • Transporte y Limpieza: Son compactos, fáciles de transportar y limpiar, ideales para llevar de viaje y añadir más leche en cada toma si es necesario.
  • Primer Mes: Salvo que el bebé no pueda alimentarse de tu pecho por cualquier razón, te recomendamos evitar el uso del sacaleches durante el primer mes. Es mejor que el bebé regule la producción de leche.
  • Paciencia: Las primeras extracciones de leche pueden ser lentas, unos 15 minutos. Es normal que no consigas demasiada leche, pero con el tiempo y con buenas dosis de paciencia mejorarás en cantidad y tiempo de extracción. El momento de la extracción lo dejamos a tu preferencia, eso sí, nunca antes de una toma, ya que puedes estar privando a tu bebé de leche, puede ser nada más terminar o una hora después, por ejemplo.
  • Constancia: Al principio tendrás que ser muy constante al extraer la leche, es posible que necesites hacerlo después de cada toma. Con el tiempo y la constancia conseguirás ser más eficaz, reducir el número de extracciones y al mismo tiempo aumentar la cantidad de leche extraída 
  • Higiene: Es muy importante mantener la higiene a la hora de extraer leche. Debes lavarte muy bien las manos tanto antes como después de cada extracción. También debes limpiar el sacaleches y los utensilios que utilizas para guardar la leche.
  • Momento tranquilo: Busca un momento tranquilo para extraer la leche, que nadie te interrumpa. Por ejemplo, es una buena idea hacerlo cuando tu bebé está durmiendo. Como la tarea en sí es bastante tediosa, puedes aprovechar ese tiempo para hacer algo que te guste, como leer, ver una película o navegar por Internet 
  • Posición correcta: Te recomendamos que elijas una posición cómoda para que estés tranquila durante la extracción. Debes tener en cuenta que la hormona oxitocina, que es la que estimula la producción de leche, aumenta si estás relajada. Mantén tu espalda recta y elige un asiento cómodo, seguro que no quieres que extraer la leche te cause cualquier tipo de dolor muscular.
  • Evitar molestias: Al igual que la lactancia materna no debería provocar molestias, utilizar un sacaleches tampoco. Por eso, si notas cualquier mínimo dolor, cambia la forma de hacerlo. Si tienes dudas, consulta las instrucciones, al fabricante o a tu asesora de lactancia. Algunas veces si el tamaño de la boca del sacaleches no es correcto, puede producir grietas. Te recomendamos este otro blog donde encontrarás más información al respecto

El uso del recolector o extractor de leche materna es muy sencillo, ya que se recoge, de manera natural , la leche que de otra forma se desperdiciaría. Aprovecharás así las pérdidas durante el día y el reflejo de eyección (salida de leche del pecho contrario al que amamantas) para otras tomas

  • Mientras tu bebé está mamando: Para comenzar la recolección hay que colocar el recipiente en el pecho contrario al que estás amamantando, de manera que realice el vacío. Asegúrate que el pezón quede centrado en la boca del recipiente. Con la pequeña presión del vacío, el recolector quedará fijo en tu pecho, si que tengas que prestarle más atención. Hay recolectores de varios tamaños y formatos, este es nuestro preferido porque además de recolector, se desmonta la parte del embudo quedando el recipiente listo para almacenar la leche sólo con ponerle una tapa como esta, y si le colocas el accesorio de la tetina, se convierte en un biberón! Así que es un todoterreno además de 3 en 1 con sólo un par de accesorios
  • Durante todo el día: Existen recolectores de tamaño más pequeño para recoger las pérdidas de leche habituales durante el día. Estos pequeños extractores de vacío , como las Ladybugs de Haakaa, son ideales por su comodidad y discreción, y de paso te ayudan a mantener la ropa limpia.
  • Posición relajada: La mejor posición para la extracción es aquella que te permita estar cómoda. Estar relajada es básico para liberar la hormona oxitocina, que estimulará tu reflejo de eyección de la leche.
Bolsas de almacenamiento reutilizables de Haakaa

Otra de las preguntas que surgen habitualmente, es qué hacer con la leche que has recolectado. Una vez que se acumula una cierta cantidad, puedes optar por refrigerarla o congelarla. Te damos unos cuántos consejos:

  • Almacena la leche en pequeñas cantidades (50 / 60 ml.) para evitar desperdicios. Cualquier resto de leche que quede en un biberón después de que tu bebé termine con una toma se debe utilizar dentro de las 2 horas.
  • Los recipientes deben de estar limpios. Puedes usar bosas desechables o reutilizables. Nosotras recomendamos estas últimas, ya que aunque en principio parezcan más caras, a la larga son mucho mas económicas, ya que las podrás dar uso también para zumos o purés en etapas posteriores. Además no generas residuos y sus materiales son mucho más seguros. Es importante que coloques una etiqueta con la fecha de extracción en cada recipiente.
  • Refrigera la leche inmediatamente después de su extracción. La leche recién extraída puede permanecer a temperatura ambiente (hasta 25 °C) por hasta 4 horas, pero es mejor refrigerarla lo antes posible.
  • En la nevera: La leche materna se almacena mejor en la parte trasera del frigorífico, donde hay menos fluctuaciones de temperatura que por ejemplo en la puerta. La leche materna refrigerada se debe usar en los 4 días siguientes a su extracción.
  • En el congelador: Si no la vas a utilizar dentro de las 48-72 horas siguientes, lo mejor es que la congeles. La leche se expandirá al congelarse, así que ten cuidado y no llenes el recipiente de leche hasta el tope. Recuerda, guarda la leche en la parte trasera del congelador, no en la puerta. La leche congelada puede durar entre 9 y 12 meses, dependiendo del tipo de congelador
  • Para calentar la leche materna del refrigerador: coloca el biberón en un recipiente de agua tibia o debajo de un chorro de agua tibia. No es seguro calentar la leche materna en microondas porque es muy difícil controlar que quede demasiado caliente y tu bebé podría quemarse
  • Para descongelar la leche materna del congelador: Coloca el recipiente en el frigorífico durante toda la noche para que se descongele lentamente. La leche descongelada es recomendable consumirla en las 24 horas siguientes, 48h como mucho. Para calentarla colócala debajo de un chorro de agua tibia o en un recipiente con agua tibia, recuerda que el microondas no está recomendado.

Si tienes alguna pregunta o necesitas más información sobre extracción o lactancia materna , o cualquier otro tema relacionado con la maternidad, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Hemos pasado por esto y sabemos lo abrumador que es.  Puedes escribirnos a través de nuestro Instagram  @bihotz_mujer ¡Estamos aquí para ayudarte en cada paso del camino!

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