LA SOLUCIÓN CONTRA EL DOLOR, SIN MEDICAMENTOS
Cura las grietas en el pezón y reduce el dolor con estos discos de lactancia reutilizables. Te explicamos cómo funciona NURSICARE
Discos absorbentes de lactancia para grietas en el pezón
Los discos de lactancia NURSICARE® van más allá de ser simples apósitos para grietas en el pezón durante la lactancia; ofrecen una solución efectiva para aliviar el dolor y acelerar el proceso de cicatrización de las grietas en los pezones.
La principal función de NURSICARE® es proporcionar alivio al dolor y favorecer la rápida cicatrización de los pezones agrietados en la etapa de lactancia, permitiendo así disfrutar plenamente de la maternidad.
A diferencia de otros productos, NURSICARE® no se adhiere al pezón. Contiene una combinación de glicerina y un agente limpiador, junto con una membrana de poliuretano semipermeable, que promueve una cicatrización eficiente de las heridas en el pezón por lactancia materna. Estos discos de lactancia no solo limpian y rellenan el lecho de la herida, acelerando el proceso de cicatrización, sino que también mantienen el nivel óptimo de humedad.
Con la capacidad de absorber 10 veces su peso en líquidos, NURSICARE® es una opción altamente absorbente. Además, pueden reutilizarse sin romperse ni dejar residuos en lesiones en el pezón debido a la lactancia, eliminando la necesidad de limpiar el pezón antes o después de cada toma. Esta característica asegura la higiene y asepsia necesarias, a diferencia de otros productos como ungüentos, cremas o aceites.
¿Qué ganas con NURSICARE®?
TRATAMIENTO PARA PEZONES AGRIETADOS EN LA ETAPA DE LACTANCIA
SOLUCIÓN PARA HERIDAS EN EL PEZÓN POR LACTANCIA MATERNA
NURSICARE® ha sido meticulosamente diseñado para aliviar el dolor por lesiones en el pezón debido a la lactancia y para sanarlas de manera definitiva, representando la respuesta ideal para las madres lactantes. Cualquier profesional de la lactancia confirmará que amamantar no debería causar dolor cuando se realiza correctamente.
Es importante reconocer que las grietas en el pezón durante la lactancia son esencialmente heridas, similares a las que podríamos tener en cualquier otra parte del cuerpo.
El mecanismo de acción de NURSICARE® se centra en los nervios nociceptivos, responsables de transmitir la sensación de dolor al cerebro. Actúa de manera que reduce su efectividad, disminuyendo significativamente la sensación de dolor una vez que Nursicare se activa sobre el pecho. El objetivo es resolver la causa subyacente, permitiendo que las lesiones en el pezón debido a la lactancia se curen de la manera más rápida posible y minimizando la sensación de dolor para que la madre pueda disfrutar nuevamente de la lactancia lo antes posible.
¿CÓMO FUNCIONA NURSICARE® ?
NURSICARE® se coloca sobre el pezón con el lado impreso hacia el exterior. Recomendamos activar el apósito mojando levemente el pezón con agua la primera vez que se saca de su bolsa, utilizando los dedos. Este procedimiento no necesita repetirse posteriormente.
Al dar el pecho, se retira el apósito y se coloca sobre una superficie limpia con la cara interior hacia arriba para evitar contaminación.
NURSICARE® puede reutilizarse varias veces hasta que se sature con leche materna o exudado de la herida. La duración exacta variará según la mujer y las fugas de leche que experimente; esto se nota porque el apósito se hincha en la parte interna, similar a la parte superior de una magdalena.
Muchas mujeres experimentan dolor al amamantar, lo que a menudo lleva a reducir el período de lactancia. Estos apósitos permiten seguir disfrutando de los beneficios de la lactancia al aliviar dicho dolor.
Cuando se trata una grieta, es crucial que NURSICARE® esté en contacto directo con la herida. Incluso se puede realizar un pequeño corte en forma de cruz si la grieta se encuentra en la base del pezón, asegurando así el contacto efectivo del apósito con la herida.
La ciencia nos avala
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CASO REAL - Johanna
Johanna (30 años) llegó a la clínica con su bebé con ictericia y congestión mamaria. Ella pensaba que su bebé estaba mamando correctamente, pero debido a un frenillo corto grado 2, le impedía hacer el movimiento correcto de la lengua en la succión. Esta pequeña, pero significativa barrera estaba impidiendo que la leche no se transfería correctamente y la lactancia no era efectiva, causando la congestión mamaria.
La consecuencia: la congestión mamaria se intensificaba y los pezones de Johanna se veían afectados por dolorosas grietas.
Comienzo del tratamiento con NURSICARE®
Después de 2 días de tratamiento con NURSICARE®
Después de 3 días, fin del tratamiento con NURSICARE®
CASO REAL - Kate
Kate (34 años) se acercó a la consulta debido a unas grietas y un intenso dolor en ambos pezones. Su bebé tenía frenillo corto grado 3 que se resolvió mediante tratamiento quirúrgico.
Usando solo NURSICARE® como tratamiento para el problema en sus pezones, Kate sintió una reducción notable del dolor y mejora de las grietas en pocos días mientras continuó con lactancia materna exclusiva.
Comienzo del tratamiento con NURSICARE®
Después de 2 días de tratamiento con NURSICARE®
Después de 3 días, fin del tratamiento con NURSICARE®
CASO REAL - Anna
Anna (30 años) llegó al centro de salud cuatro días después del nacimiento de su primer bebé con dolorosas grietas en el pezón. El bebé no se enganchaba correctamente resultando una succión ineficaz, por lo que había empezado a usar un sacaleches.
Además del dolor y el sufrimiento causados por las grietas, Anna también sufría congestión mamaria. Al no poder sacar suficiente leche decidió optar por lactancia mixta hasta la resolución del proceso. Tras modificar el agarre, trató las grietas y el dolor sólo con NURSICARE®.
Usando NURSICARE® como tratamiento para el problema en sus pezones, Kate sintió una reducción notable del dolor y mejora de las grietas en pocos días mientras continuó con lactancia materna exclusiva
Comienzo del tratamiento con NURSICARE®
Después de 2 días de tratamiento con NURSICARE®
Después de 3 días, fin del tratamiento con NURSICARE®
CASO REAL - Michelle
A Michelle (34 años y con cirugía de reducción mamaria) se le había advertido que probablemente no pudiera dar lactancia materna. A los cinco días del nacimiento de su primer bebé acudió a la consulta.
El bebé tenía anquiloglosia, frenillo corto grado 3 y Michelle grietas en ambos pezones además de edema y congestión mamaria. Sin realizar cirugía del frenillo corto del bebé y solamente usando NURSICARE®, el dolor de Michelle se redujo sustancialmente. Las heridas mejoraron en pocos días, mientras ella continuó con lactancia materna de forma exclusiva.
Comienzo del tratamiento con NURSICARE®
Después de 2 días de tratamiento con NURSICARE®
Después de 3 días, fin del tratamiento con NURSICARE®
TESTIMONIOS
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