La erupción dental en bebés de 10-15 meses es una etapa crucial en su desarrollo, pero también puede representar un reto para la lactancia materna. Muchos bebés experimentan molestias en dientes y encías y, en su búsqueda de alivio, pueden morder el pezón de la madre. Esto puede generar dolor, heridas y, en algunos casos, afectar la continuidad de la lactancia. En este artículo, te explicamos cómo manejar esta fase, prevenirlas y curar las heridas en los pezones.
¿Cuándo y cómo aparecen los primeros dientes del bebé?
Los primeros dientes suelen aparecer entre los 6 y 12 meses, aunque en algunos bebés pueden retrasarse hasta los 10-15 meses. Los incisivos centrales inferiores suelen erupcionar primero, seguidos por los incisivos superiores y, posteriormente, los molares. Entre los síntomas más comunes de la dentición se incluyen:
- Aumento de la salivación.
- Encías inflamadas y sensibles.
- Irritabilidad y llanto frecuente.
- Ganas de morder objetos, incluidos los pezones.
- Dificultad para dormir y cambios en el patrón de alimentación.
Impacto de la dentición en la lactancia
Para muchas madres, la lactancia durante la dentición del bebé puede convertirse en un desafío. Algunos bebés modifican su succión y comienzan a morder el pezón, causando dolor y, en algunos casos, heridas en la piel. Esto puede hacer que algunas madres consideren interrumpir la lactancia, aunque con las estrategias adecuadas, es posible continuar con éxito.
¿Por qué muerden los bebés al amamantar?
Los bebés pueden morder el pezón durante la lactancia por diversas razones, entre ellas:
- Alivio del dolor de encías: La mordida ejerce presión sobre las encías inflamadas, lo que les proporciona cierto alivio.
- Exploración sensorial: A medida que crecen, los bebés descubren nuevas sensaciones en su boca y pueden morder como parte de su aprendizaje.
- Distracción y juego: Si el bebé ya no está interesado en la toma, puede morder como forma de jugar.
- Problemas de agarre: Un mal agarre al pecho puede hacer que el bebé muerda accidentalmente.
Cómo prevenir y manejar los mordiscos del bebé en la lactancia
Si tu bebé ha comenzado a morder durante la lactancia, sigue estas recomendaciones para evitar el dolor y continuar amamantando sin problemas:
1. Identifica señales antes del agarre
Muchos bebés muestran señales antes de morder, como disminuir la succión o jugar con el pezón. Si notas estas señales, puedes retirar suavemente el pecho antes de que muerda.
2. Asegura un buen agarre
Un agarre adecuado ayuda a reducir las mordidas. Asegúrate de que el bebé tome no solo el pezón, sino también parte de la areola en su boca.
3. Evita reacciones bruscas
Si el bebé muerde, trata de no reaccionar de manera exagerada. Un grito o reacción abrupta podría asustarlo y hacer que rechace el pecho.
4. Usa mordedores fríos antes de amamantar
Ofrécele al bebé un mordedor o un mordedor frío antes de la toma. Esto le ayudará a calmar sus encías y reducirá la necesidad de morder mientras amamanta.
5. Cambia la posición de lactancia
Algunas posiciones, como la “posición de balón de rugby” o mantener al bebé más vertical, pueden reducir la posibilidad de mordidas.
6. Evita reforzar la conducta de morder
Si el bebé muerde y recibe una reacción que le resulta entretenida, puede repetir la acción. Retira suavemente el pecho y dirige su atención a otra actividad.
Cómo curar heridas en los pezones causadas por mordidas del bebé
Si el bebé ha mordido con fuerza y ha causado heridas en el pezón, es fundamental cuidar la zona para evitar infecciones y aliviar el dolor. Algunas estrategias recomendadas incluyen:
- Aplicar compresas frías para reducir la inflamación y el dolor.
- Exponer los pezones al aire para acelerar la cicatrización.
- Evitar el roce con la ropa utilizando protectores mamarios.
- Usar apósitos especiales como Nursicare, que están diseñados específicamente para aliviar el dolor y acelerar la curación de los pezones.
¿Por qué elegir Nursicare?
Nursicare es un apósito innovador que ayuda a reducir el dolor y promueve la cicatrización de los pezones heridos. Su tecnología avanzada proporciona un alivio inmediato y es seguro para la lactancia, permitiendo a las madres continuar amamantando sin molestias.
¿Debo destetar si mi bebé muerde?
No es necesario destetar solo porque el bebé ha comenzado a morder. La clave está en identificar la causa y aplicar estrategias efectivas para evitar que continúe haciéndolo. Sin embargo, si decides destetar, hazlo de manera gradual y respetuosa, reemplazando poco a poco las tomas de leche materna con alimentos apropiados para su edad.
Conclusión
La salida de los dientes del bebé puede ser un reto en la lactancia materna, pero con las estrategias adecuadas, es posible prevenir mordidas y manejar el dolor de los pezones. La observación del bebé, el mantenimiento de un buen agarre y el uso de soluciones efectivas como Nursicare pueden hacer que esta etapa sea más llevadera. La lactancia no tiene que interrumpirse por la dentición, sino que con paciencia y los cuidados adecuados, se puede continuar brindando todos los beneficios de la leche materna incluso en esta fase del desarrollo del bebé.
